Copenhagen International Brain Congress «Goodbye Parkinson’s, Hello Life!»
Del 22 al 24 de febrero de 2020 se celebró una maravillosa conferencia internacional en Copenhague. Alex Kerten, autor del libro “Goodbye Parkinson’s, Hello Life“, inauguró la conferencia en la antigua y muy elegante sede del Parlamento danés. La conferencia se caracterizó de inmediato por el alto índice de creatividad y la buena tasa de ánimo y positividad altamente infecciosa!!!
La ciencia, la profesionalidad, los estudios, los años de práctica y la dedicación a las diversas disciplinas, a su trabajo, a la investigación, se han compartido de manera experta con los participantes en la conferencia, quienes inmediatamente sintieron que eran los verdaderos protagonistas de la conferencia él mismo, como los hablantes que hablaron.
Frank Sinatra, Charlie Chaplin, Barbra Streisand, apoyaron a Alex Kerten en infectar al público con sonrisas, lenguaje corporal y empatía, subrayando la importancia concreta de MREE: ¡La vida es movimiento, ritmo, expresión y energía!
Numerosos oradores que hablaron durante la conferencia:
Elisabeth Ildal, Henrik Dahl, Mirko Lorenz, Charlotte Maria, Matt Eagles, Denniz Kirik, Morten Meyer, Francesca De Bartolomeis, Andy Butler, Rikke Jakobsen, Gaynor Edwards, Vicki Dillon, Bo Hamburger, Martin Monrad, Mette Bloch.
Un programa denso, intervenciones importantes, todo conectado por un hilo conductor: “¡Adiós Parkinson, hola vida!”. Alex Kerten explicó con extrema claridad y simplicidad la complejidad del cerebro humano, la fisiología de los hábitos relacionados con el Parkinson y mostró algunas estrategias aparentemente simples, ciertamente de respuesta inmediata y concreta, que, si se practican constantemente y a diario, pueden ayudar a Resolver varios problemas.
Pero sucedió algo aún más sorprendente en esta conferencia: permitió a cada uno de los participantes renovar su energía vital, vestirlos con sonrisas auténticas, embriagarlos con creatividad y positividad, sentirlo en cada parte de su cuerpo, expresarlo con él, con el lenguaje corporal escuchando tu propio ritmo. ¡Y todos juntos compartimos la energía vital del otro, empoderándonos y tocando juntos una música que aún vibra en nuestros corazones!