ARTETERAPIA EN EL AGUA

¿Por qué pintar en el agua?

El agua nos mima y nos enseña a respirar de otra manera, un método que puede ser útil en situaciones de estrés o ansiedad. Y nos enseña una parte fundamental de nuestras vidas que a menudo olvidamos al crecer: nos enseña a jugar.

Déjese cautivar por las luces y los colores del océano, y vívalos directamente en el lienzo sin intermediarios.

Pintar en el agua despierta recuerdos antiguos (memoria celular) y emociones profundas.

En pocos centímetros de agua, toda percepción cambia y se transforma.

La experiencia es apta para todos los públicos.

Se puede pintar bajo el agua utilizando un recipiente con un poco de agua del Océano y sumergiendo sólo el lienzo, las manos y parte de los brazos; sentándose en la orilla del Océano; entrando en el Océano en una bahía protegida de las corrientes, donde se pueda tocar cómodamente, o decidiendo flotar y meter la cabeza en el agua con máscara y tubo.

Tu cuerpo se relaja y se vuelve ligero, tus movimientos se vuelven menos torpes, percibes tu cuerpo de forma diferente. La pintura en este contexto cambia por completo.

Los colores se deslizan claros y puros sobre la superficie del cuadro.

Se convierte en una meditación, un viaje al interior de nosotros mismos.

El océano es el escenario por excelencia de esta experiencia

La psicomotricista, el arteterapeuta y el psicoterapeuta te acompañarán en un viaje introspectivo, a través del cual, gracias al Océano y a la creatividad, podrás:

• experimenta una nueva forma de pintar
• estimular la coordinación óculo-manual
• trabajar en el campo visual
• calmar la ansiedad
• encontrar diferentes formas de relajación psicofísica
• observar la realidad circundante desde un punto de vista diferente
• experimentar la ligereza del cuerpo, la mente y el alma
• estimular la concentración

No se necesita ninguna experiencia particular para participar, ya que se adapta a las capacidades y necesidades de cada persona.