MEDITACIÓN CON BAÑO DE SONIDO

Inmerso en un contexto natural protegido, una reserva de la biosfera, los sonidos de la naturaleza, las campanas tibetanas, el Gong, el tambor y de otros instrumentos musicales, acompañarán a la persona en un proceso de relajación integral.

Durante este proceso de relajación y meditación, la persona está totalmente inmersa en cascadas de sonidos vibrantes, emitidos por instrumentos ancestrales antiguos y evocadores, conectados a los elementos: Agua, Aire, Tierra, Fuego y Éter.

Cada herramienta crea una frecuencia diferente que vibra en el cuerpo de la persona ayudándole a salir del estado normal de atención, alerta, reacción y concentración para llegar a un estado más relajado y meditativo hasta un estado de sueño reparador.

La experiencia también se llama masaje sonoro, de hecho, cada célula de la persona recibe un masaje directamente de la vibración vinculada al sonido. De esta forma, todas las células del cuerpo serán estimuladas por la misma vibración y consecuentemente serán estimuladas para encontrar un estado de armonía entre sí. Esto trae armonía a todo el cuerpo de la persona.

Entre los objetivos de esta práctica, destacamos:

• liberación de tensión y contracciones musculares
• regulación de la respiración
• disminución de dolores de cabeza y migrañas
• regulación de la presión arterial
• disminución del estrés y la ansiedad
• mayor calma en el flujo de pensamientos que reduce la fatiga psicofísica
• mayor capacidad para escuchar el propio cuerpo y sus reacciones a los estímulos externos, aprendiendo a manejar de forma independiente el estrés y las reacciones psicofísicas a las situaciones estresantes de la vida.
• aumento o adquisición de la capacidad de descansar y restaurar las energías.
• aumento de la armonía, de la sensación de paz con uno mismo y con aquellos y con lo que nos rodea
• mayor autoconciencia
• mayor sentido de gratitud hacia uno mismo y la vida, pensamientos positivos
• más energía para afrontar el día a día
• mayor sensación de libertad y ligereza